21 abr 2009

Sobre el Islam...


Yo y mis reflexiones a destiempo... ¡porque sigo pensando que es mejor pensar las cosas cuando ya no están de moda! Así que hoy voy a hablar de religión, o algo parecido. Disculpas si me equivoco en algún momento, habéis de saber que la religión no es mi fuerte, algo de lo que me alegro. Pero como mucha gente habla de cosas sin que sean su fuerte de forma mucho más categórica que yo...
Leí que para aquel que se considera musulmán, el Islam no es una religión, sino un modo de vida. Partiendo de esa base, a una gran mayoría del resto de los seres humanos nos resultarán incomprensibles todas las afirmaciones sobre esa "no religión" que se hagan.

Para los musulmanes, el Islam es su modo de vida. Entonces ¿cuál es el modo de vida de los que no somos musulmanes ni ninguna otra cosa? Según ellos, el nuestro es el mismo: el Islam, al que no podemos convertirnos sino regresar, ya que no es una religión. De esta manera, les quedan dos opciones: obligarnos a regresar, o dejarnos que, a nuestro ritmo, regresemos si queremos. Y cada uno, que se apañe.
Pero hoy en día, el mundo no es tan paciente. De la misma manera que a algunos musulmanes les urge que regresemos ya, a algunos de los que forman parte del resto del mundo les urge que los musulmanes se vayan ya. Así, en teoría, los musulmanes y el resto del mundo no deberían encontrarse nunca en el camino porque están corriendo en direcciones opuestas, pero lo hacen, y más que lo harán.

Para entender esto, como tantas otras cosas, deberíamos mirarlo desde el punto de vista de un niño. Yo conocía a dos niños, uno gallego (pongamos, Manuel) y otro musulmán (que se llamaba Rashid, o un nombre parecido). Rashid jugaba como todos los demás, perseguía a las niñas como todos los demás e intentaba colarse entre los barrotes del patio igual que todos los demás.
Lo único que le diferenciaba de sus compañeros era que algunas madres no querían que sus hijos se juntaran con él, algo que Manuel pensaba que era porque "Rashid no come jamón". Eso era una cosa muy seria con la que había que tener cuidado. Una vez que probó un trocito de jamón cocido, su padre, Mohamed, lloró desconsoladamente.
Lo mismo pasaba con Manuel. Todos los niños de su clase sabían que era sonámbulo, lo cual era algo muy serio, ya que cuando se quedaba a dormir en casa de sus amigos éstos debían preocuparse de cerrar todas aquellas puertas que comunicaran con escaleras, no fuera a caer por ellas dormido y se abriera la cabeza.

A medida que fueron creciendo, los dos niños fueron perdiendo un poco el contacto, como pasa con muchos amigos íntimos de la infancia. De todas formas, Rashid continúa sin comer jamón y Manuel, aunque ya hace muchos años que no se levanta dormido, sigue cerrando la puerta del pasillo todas las noches, por si acaso.
Hace poco, se encontraron en un bar de copas y se saludaron, contentos de verse el uno al otro y preguntándose por sus vidas. Se han convertido en dos tíos de dos metros cada uno, y a pesar de que no saben casi nada el uno del otro y no tienen nada que ver, sí que recuerdan algunos detalles con un cariño que les hace, y les hará, respetarse el resto de sus vidas.

El problema del ser humano, también con el Islam, es que tiende a crecer y convertirse en aquellas madres que no querían que sus niños jugaran con Rashid. Y muchas de las otras madres de compañeros de clase de Manuel no identifican a los musulmanes como Rashids o Mohameds, sino como locos fanáticos que vienen a matarnos a todos. Luego se habla de Rashid o Mohamed y "ah, pero esos no son como los del telediario, son normales".
Ese es el problema del mundo occidental: cree que comprende, pero no tiene ni idea. Y si eso se suma a otros colectivos (religiosos, pero también políticos o gubernamentales) que también tienden a pensar que poseen la verdad absoluta a nivel mundial, obtendremos una mezcla explosiva que hará la vida imposible a unos y otros.
Es inviable que el ser humano comprenda las cosas a nivel mundial, con el Islam o con cualquier otro asunto, si no sabe entender antes las que tiene delante de su nariz.


1 comentario:

Anónimo dijo...

jeje a medida q leía el post se me iba cambiando la cara

de :/ (¿terreno pantanoso...?)
--> a :) (quero coñecer a Rashid e Manuel... e quero crecer coma eles!)

en fin, estou de acordo q a xente fala porke "o di a tele!" e logo teñen q tragar co q dixeron... m acabo de acordar de "Gran TOrino" por todo esto... qué gran peliculón