31 mar 2009

Blanca

Gracias á dueña e señora de "Ya es crónico" redescubrín esta canción, que facía tempo que non escoitaba. Hoxe dedícollo a todas as que, como esta canción, se "titulan" igual que eu :)
E tamén a quenes se sintan identificados de algunha outra maneira.

30 mar 2009

Diccionario de Les Luthiers




Diccionario de Les Luthiers, por cortesía do Egoexcéntrico e en honor ós meus Luthiers privados: Enro e César :)

DIRECTOR: Persona que, colocada en una tarima frente a una orquesta, responde al estímulo de la música agitando sus brazos.
FLAUTA DE PAN: También llamada pan flauta // Bartolo tenía una (con un agujerito solo).
GALLO: Ave de corral que anida en las cuerdas vocales de algunos cantantes.
HERNIA (de disco): Lesión producida en el organismo por el excesivo consumo de música disco.
INSTRUMENTOS: Los hay musicales y/o de tortura.
JOTA: Letra que se baila en Aragón.
KORSAKOFF: El que le hacía los arreglos a Rimsky.
LUTHIER: Señor de smoking que realiza espectáculos de música-humor valiéndose de instrumentos informales fabricados por él mismo. Por extensión: artesano que construye o repara instrumentos musicales.
LLAMADOR: Instrumento de percusión muy entrador (en general con forma de manito).
MASTROPIERO: Compositor nacido un 7 de febrero. Los estudiosos discrepan acerca del año de su nacimiento y aún del siglo. Respecto de su origen, varios países se disputan su nacimiento, sin que hasta ahora ninguno se haya resignado a aceptarlo.
NOTAS: Las siete maravillas del mundo de la música.
ÑACATE: Sonido producido por la rotura de cualquiera de las cuerdas del violín.
OIDO: Organo de la audición que permite, por ejemplo, la audición de un órgano.
PLAGIO: Fuente de inspiración.
QUENA: Instrumento que los coyas atribuyen a los incas, los porteños a los coyas y algunos europeos a los brasileños.
RADIO: Medio de comunicación que podría haber servido para la difusión de buena música.
SILENCIO: Ausencia momentánea de sonido. En algunos compositores, ausencia definitiva de oyentes.
TROMPA: En las orquestas típicas, el ñorse que garpa.
UT: En los crucigramas, antiguo nombre de la nota 'do'.
XILOFONO: Instrumento musical empleado en la educación infantil para alejar a los niños de la música.
ZAMPOÑA: Instrumento musical venenoso.

24 mar 2009

El tiempo es oro.


Hoy estuve todo el día delante del ordenador, haciendo cosas.
"Trabajando", dirían algunos.

Y en plan Xabarín Club...
¡PREGUNTA!
¿De cuántas de las cosas que hice hoy me acordaré dentro de unos meses?
...

Respuesta:
Llevo más de 24 años malgastando mi oro delante de un ordenador.


Y postdata, para todos los trabajos que no logré terminar hoy: con vuestro permiso, voy a dedicar el resto de la semana a que vuelva a gustarme mi vida. Sí, la que hay de espaldas a la pantalla. Porque estoy harta.
Un saludo a todos

23 mar 2009

Alegrándome

Cada día que pasa leo y escucho cosas que me hacen alegrarme de cómo soy, gracias a mi madre y demás "agentes externos".

Me alegro de no estar orgullosa de mi absoluta ignorancia.
Me alegro de no estar atada a nada más que a mi familia, amigos y pareja, por amor, y no por intereses económicos, ideológicos o políticos.
Me alegro de ser capaz de cambiar de opinión (no porque se me convenza, sino porque yo me convenzo).
Me alegro y doy gracias (a dios no, porque probablemente no existe) por haber nacido donde nací y no en algún otro lugar de la tierra (donde dios definitivamente no existe, y si existe, existe mal).
Me alegro de que mi vida puede cambiar si quiero.
Me alegro de que cuanto más estudio, más me doy cuenta de que no es eso lo más importante, digan lo que digan.
Me alegro de seguir siendo un ser humano pese a las circunstancias.
Y, en el fondo, me alegro cada vez que asumo que la tienda de animales acabará siendo la mejor opción.
Porque los animales, muchas veces, son más humanos que las personas.

Un saludo a mis animales preferidos y a algunos otros. Y a los demás animales (con roupa), que os vayan dando.

16 mar 2009

¿A quién quieres más, a Carmela o a Enrique?


No podría responder a esa pregunta ni aunque me dieran un millón de años para pensármelo. Los dos son dos cachos de mí, y antes de elegir, me tiro al mar con un saco de piedras atado al cuello. Porque son mis hermanos.
Y supongo que cuando tenga hijos será igual.

Mis hijos serán lo primero, antes de mi misma, de mis hermanos, de mi pareja, de mis padres y de dios bendito. Exactamente igual, o al menos muy parecido, que debería ser para todas las madres del mundo.
Por eso no puedo entender por qué se da voz a determinadas indecencias en este país, y en este mundo.
Pero como tengo una racha optimista y me he prometido a mí misma no entrar en polémicas al menos hasta el martes (...) no hablaré en mi blog primaveral sobre esas voces de ignorantes, asnos prehistóricos y vomitivos que se creen con el derecho de juzgar las decisiones de los demás, la vida de los demás, o el amor de los demás.
No voy a ser yo quien dé más voz a quienes deberían llevar callados dos mil años, sin joder la marrana ajena.
Simplemente, me alegro por Andrés, porque tiene un hermano nuevo y eso siempre es bonito. Sobre todo, cuando tu hermano nuevo te trae un regalo más aparte de su existencia: una vida nueva y una salvación.
Y también me alegro por Javier, porque antes incluso de nacer ya ha hecho algo que muchos, muchos de los que le llaman "producto de laboratorio" no harán en toda su maldita existencia: salvar una vida. Algo que yo haría por Enrique o por Carmela ochocientos millones de veces, incluso aunque mi propia vida estuviera en juego.

Alguno de los que predica esta payasada del "producto de laboratorio" (una de las más aberrantes que escuché en mi vida) también ayudan un poquito, o mucho, a los demás. Salvan, mejoran y reconducen vidas de forma altruista y muy loable. Pero otros no: otros, los que más hablan, no hacen nada más por la vida que intentar joderla.
Esperemos, señores de negro y con collarines, que con el paso de los años, Por Dios o por el sol, o por el mar, o por quien más les guste... pero sobre todo POR FAVOR, dejen de jodernos la vida.

10 mar 2009

Tarántulas


Ontes, nunha milagrosa pausa no tema das eleccións á hora de comer, preguntábanos un amigo si algunha vez pensáramos en facernos empresarios. Cando contestei, quedoume claro que ninguén me cre cando digo que, cando todo esto me quede grande, poñerei unha tenda de animais na que a única condición será que non venderei tarántulas.

Porque é seguro que esto me acabará cansando. No momento no que o meu triste cerebro humano empece a pensar que a miña palabra é a sabiduría elevada ó máximo, como lles pasa a moitos, aínda que nunca teña salido de catro paredes húmidas.

No momento en que xuzgue a vida dos demáis como si eu a tivera vivido, con alegrías e con tristezas que non son miñas.

Cando note un silencio discreto enfrente de min que tenta non ofenderme porque pensa que, en realidade, non controlo o tema no que me considero unha eminencia.

Cando non seña capaz de pedir perdón por equivocarme.

Cando dentro de min venza a alegría que poida sentir porque perdan os demáis, frente á que sinta porque gane eu.

Cando pense esa “subnormalidade mental” de que mellor que falen mal de min que que non falen.

Cando seña patética, como lles pasa a moitos.
Nese momento pecharei un chiringuito e abrirei outro. E pensándoi ben, si chego a xuntar todas esas características, incluso ó mellor me decido a vender un par de centolos peludos...

3 mar 2009

"Eles merecíano. Nós non"

Ás dez da noite, moitos galegos estaban na sala de estar da súa casa, ou no bar, ou facendo a cea na cociña... e moitos miraban a televisión. Algúns con un sorriso espléndido, outros dificilmente podían agochar o seu desencanto, e moitos esperaba impacientes a que se lles permitise cambiar de canle.


A moita xente, ontes, lle era indiferente que gañasen uns ou outros. Moitos non foron votar porque chovía. Outros votaron a partidos pequenos para castigar a Touriño e a Quintana, sen darse conta de que desa maneira, con este sistema electoral, estábanlle a facer un favor a Feijóo.
E así, das tres opcións que había, gañou unha por goleada ás outras dúas. ¿Por que? «Os outros non me gustan, pero estes decepcionáronme», dicíame ontes unha das moitas persoas que non votou. O mesmo que algunhas das que votaron en branco, aténdose así á maioría popular (ou PPopular, que é o mesmo).
Así, vese o que hai. O que hai é que somos un pobo que ousou cambiar de goberno durante catro anos, abocarse ós que algúns creían que sería un fracaso total da esquerda galega. A ruina, o desastre, o fin do mundo.
E que pasou? Exactamente eso non, pero casi. O que houbo por parte do Partido Popular foi unha campaña sucia, na que sacaron lixo a esgalla para todos: a silla e o coche de Touriño (igualiños aos de Fraga), a suposta violencia doméstica de Quintana, a tendencia sexual de non sei quén e a crise, sobre todo a crise. A crise a nivel mundial, que é culpa de Touriño e de Quintana.
Ben deitamos os galegos de que agora chega Feijóo para salvar o mundo. Este señor vainos rescatar da crise, culpa de Touriño e de Quintana. E non só a nós: acabará coa crise en toda España, e en Europa, e seguramente poida coa de Estados Unidos. Eso é o que nos dixeron nesta campaña na que a «maioría absoluta» dos galegos confiou. Unha maioría á que non lle asusta o despido gratuíto («a ver si nos quitan a crise!»), unha maioría decepcionada por catro anos de goberno de esquerdas, pero non por dezaséis anos de goberno de un ex ministro de Franco.
Lástima que non contemos xa co señor Manuel Fraga, que como bon ex franquista sabería cómo poñerse autoritario agora que toca aforrar.